Efesios: La Familia - Esposos
Efesios: La Familia - Esposos
Las cinco necesidades básicas de la esposa son:
- Afecto, ternura,
- Ser escuchada,
- Transparencia en la relación con su marido,
- Compromiso del esposo con la familia,
- Compromiso económico de su marido.
La pregunta es, ¿Cómo satisfacer esas necesidades? Recuerden que la primera prioridad, después de Dios, es su esposa.Levíticos 6:9-12 habla de la ley del holocausto; la podemos aplicar al matrimonio: “El fuego (del amor) ha de arder continuamente, el fuego encendido sobre el altar no se apagará”. Si la relación entre el hombre y Dios se enfría, también la relación con su esposa se enfriará. En la historia de Abraham aprendemos que aunque muchos años habían pasado, él seguía viendo a Sara hermosa. Veamos algunos consejos prácticos para mantener encendido el fuego en el hogar:
- Sorprenda a su esposa con invitaciones especiales.
- Llámela desde su trabajo.
- Haga de la hora de regreso a casa la hora más feliz del día.
- Asegúrele una cuota mensual,AUN QUE ella trabaje.
- No olvide los días especiales.
- Separe tiempo para dialogar con ella.
- Practique las buenas costumbres, sea cortés y cariñoso. Dele el trato especial que ella merece.
- No olvide los detalles de amor. Para el hombre, el matrimonio marca el final de la conquista, para la mujer es el comienzo de la aventura.
- Su esposa pasó mucho tiempo pensando qué prepararle para cenar; agradézcaselo y ayúdele a arreglar la cocina. Tenga en cuenta que la extensión en la vida de la mujer no es el trabajo sino el hogar.
- Recuerde: El amor sana.
La mujer necesita que su esposo asuma su liderazgo espiritual en el hogar:
- El hombre debe ser profeta: Representa a Dios en el hogar.
- El hombre debe ser sacerdote: Intercede ante Dios por su familia.
- El hombre debe ser pastor: ¿Conoce el estado de sus ovejas? ¿Conoce los temores de su esposa? Ella teme envejecer, teme ser desplazada por otra mujer, teme fallar como esposa o madre; teme que usted pierda su trabajo, etc. ¡Ayúdela a superar sus temores! No la grite y menos aun ante otros.
- El hombre debe ser maestro: Un maestro enseña con su ejemplo: Deléitese en el Señor. Base sus convicciones en la palabra de Dios. Todo lo que haga, hágalo para la gloria del Señor.
- POR FAVOR NO OLVIDEN ESTO NUNCA HOMBRES.
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